El Pinabete Abies guatemalensis Rehder es una especie protegida del país que se conserva en bosques naturales en tierras frías y bosque nuboso especialmente.
A pesar de ser una especie protegida y en peligro de extinción, a través de estrategias de conservación, se ha dado una alternativa local para el cultivo y comercio legal.
Sin embargo, están en áreas muy alejadas y se dificulta el transporte ocasionando un encarecimiento de los productos.
Este factor se convierte en desventaja competitiva de quienes tienen mejores condiciones económicas.
En 2017 nace Villa Verde como un canal para traer la producción legal de pinabete para ser comercializados en la ciudad.
Es un facilitador para que los pequeños productores vendan los pinabetes, coronas o guirnaldas, ya que llega hasta las comunidades para venderlos en la ciudad.
Los pequeños productores se convierten en un elemento clave en las comunidades ya que emplean a personas para el mantenimiento de las plantaciones, corte o elaboración.
De esta manera muchas familias aprovechan las condiciones climáticas, las leyes y opciones que desde el gobierno se han facilitado, para la siembra del Pinabete.
¿Cómo ayuda Villa Verde a los productores?
Villa Verde capacita de forma gratuita a los pequeños productores sobre técnicas, temas legales y administrativos, desde establecimiento de la plantación hasta comercialización.
Denisse Matus de Villa Verde resalta que, “Iniciamos con un productor, hoy día son 35 pequeños productores entre Pinabeteros y artesanos de coronas y Guirnaldas”.
La principal dificultad que enfrentan los pequeños productores es la distancia, ya que la mayoría de plantaciones o parcelas están muy retirados de la capital.
Desde 8, 10 hasta 12 horas de distancia, otra es la barrera económica y el no saber leer o escribir, varios con esa dificultad.
Por ello son apoyados desde la elaboración de un plan de acción donde se valoriza su trabajo y esfuerzos para que obtengan beneficios económicos de sus cosechas.
Los pequeños productores son del altiplano occidental, San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán y región de Huehuetenango.
Acá los árboles tienen características mucho más especiales: color más fuerte, acículas contienen más concentración de aceites esenciales lo cual da un mayor aroma.
A medida que los productores de pinabete se suman a Villa Verde también se van abriendo puntos de venta en la ciudad de Guatemala.
Además de los empleos que se generan en las comunidades, también la cadena de valor del pinabete se extiende, especialmente en fechas de fin de año.
Entre las actividades que realizan los jóvenes que son empleados por Villa Verde están desde corte, empaque, traslado y fabricación de subproductos.
Actualmente 150 oportunidades de empleo se generan, entre campesinos y artesanos que trabajan con los productores, dando oportunidad a mujeres y adolescentes locales.
La historias detrás del pinabete
Don Juventino un pinabicultor resaltó, “es primera vez que vendo, hace 10 años inicié este proyecto y tenía una idea diferente, no me animaba, es difícil llegar a la capital”.
Agregó: “Con Villa Verde pude tener mi primera cosecha y mis árboles ahora son parte de sus celebraciones navideñas, ya son 6 años y año con año aumenta la producción.
Don Juventino es productor de coronas y guirnaldas también macetitas, gracias a Villa Verde puede vender y genera empleo para 7 personas en San Marcos.
Don Edwin es otro beneficiario de Villa Verde y explicó: “soy productor de pinabete, es mi segundo año abasteciendo a Villa Verde. Me siento motivado en sembrar más Pinabetes”.
Para Edwin es una fuente de ingresos para su familia y las personas que trabajan con él en Quetzaltenango. Este año empezó a producir coronas.
En los puntos de venta en la ciudad se generan 45 oportunidades de trabajo directo temporal a jóvenes entre 18 y 24 años de edad.
Muchos de ellos como su primera experiencia laboral, esto les permite desarrollar habilidades para próximas operaciones o bien ofertas de trabajo para el 2025.
Además padres de familia que con mucho entusiasmo trabajan para proveer a sus familias los recursos necesarios y las fiestas de fin de año.
En otros casos, para pago de estudios universitarios del año entrante, por ello han considerado a Villa Verde como una opción importante en esta temporada.
Con las ventas de pinabete las familias invierten para el cuidado y manejo de pinabete durante el año, además en la siembra y venta de maíz para consumo familiar y alternativa económica.
Los pinabicultores también se suman a la campaña nacional para la conservación del pinabete, instan a las personas a adquirir pinabetes únicamente con marchamo con la leyenda INAB/CONAP y un correlativo.