La calidad del aire en la Ciudad de Guatemala se ha catalogado de “muy perjudicial” a “perjudicial”, debido a fuentes contaminantes de incendios forestales.
El pasado 9 de abril un incendio en el vertedero del km 22 ruta al Pacífico, Villa Nueva, en el vertedero de AMSA, provocó grandes capas de humo contaminantes.
Debido a esa situación, que fue liquidada 7 días después, la calidad del aire se catalogó como dañina para la salud, por lo que se realizaron varias recomendaciones.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan residentes de la ciudad y alrededores es alarmante, ya que se tiene registro que los índices de contaminación son peligrosos.
Más que un simple inconveniente, la contaminación atmosférica se ha convertido en una amenaza tangible para nuestra salud y bienestar.
El fin de semana se reportaron varios incendios forestales de grandes magnitudes, uno de ellos en la Sierra de las Minas, lo que ha provocado que las columnas de humo se muevan hacia el centro debido a la dirección del viento.
A pesar de la extinción y control de algunos incendios, la calidad del aire aún no ha regresado a los parámetros normales.
Por lo que es importante que cuide su salud con los siguientes consejos.
Recomendaciones por deteriorada calidad del aire
- Si va a salir de casa, utilice mascarilla para reducir el contacto directo en el aire contaminado
- Mantenga las puertas y ventanas cerradas
- Si transita en vehículo por las áreas afectadas, cierre las ventanas para evitar que el humo ingrese a la cabina
- Evite realizar actividades al aire libre
- Cuide a bebés, niños y adultos mayores, quienes pueden ser lo más afectados por el aire contaminado
Los efectos de esta contaminación son devastadores. Desde enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis hasta problemas cardiovasculares y cáncer de pulmón.
La exposición prolongada a la mala calidad del aire aumenta el riesgo de una amplia gama de enfermedades graves.
Además, los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, son los más afectados, exacerbando las desigualdades en salud.